COMPRESOR DE AIRE INDUSTRIAL

Ahora que tenemos claro qué es un compresor de aire comprimido, vamos a ver su funcionamiento. Estas máquinas tienen tres partes diferenciadas, y es preciso conocerlas para saber el funcionamiento de estos aparatos.

Tanto un compresor de aire industrial como uno doméstico están compuestos por:

Descripción de un compresor

Existen muchos tipos de compresores, que se clasifican según su fuente de alimentación, tipo de tecnología para comprimir el aire, o el uso y aplicación al que están destinados.
En bricolaje, los más habituales son los compresores de pistón de alimentación eléctrica, y estos son los que vamos a tratar principalmente en este post.

Un compresor eléctrico de pistón consta fundamentalmente de 4 partes: Motor, transmisión, compresor de pistón y depósito (calderín o tanque).

• Un compresor, que es un cilindro dotado de un pistón impulsado a través de un motor eléctrico o alimentado directamente a través de una toma de corriente eléctrica. El compresor es el encargado de tomar el aire del exterior e introducirlo en el cuerpo del aparato.
• El calderín o tanque del depósito. Es el encargado de almacenar el aire comprimido.
• Un equipo de suministro formado por un tubo flexible y dotado de un manómetro. De esta forma, se puede controlar la potencia de salida regulando la presión de salida del aire.

• Motor:

  El motor de un compresor es eléctrico. Transforma la energía eléctrica en un movimiento rotativo para accionar el compresor.

  La potencia de este motor determina el volumen del cilindro (o cilindros) que se pueden utilizar en el compresor, y, en consecuencia, el volumen de aire que se puede comprimir en cada desplazamiento del pistón.

  Se puede decir como referencia aproximada que por cada caballo de potencia del motor, se puede producir 100 litros/minuto de aire comprimido.

  1CV de potencia ≅ 100 litros/minuto

   

  Transmisión:

  La transmisión es el mecanismo que transfiere el movimiento rotativo del motor al eje del compresor. Fundamentalmente, existen dos tipos de transmisión en los compresores eléctricos de pistón:

  Transmisión directa:

  Este tipo de transmisión conecta directamente el eje del motor con el eje del compresor. El giro del motor se transmite íntegramente, sin ningún tipo de desmultiplicación.

  Este sistema es el más sencillo, permite abaratar mucho los costes de producción y reducir significativamente el tamaño total del compresor, pero por contra limita mucho la capacidad de suministro del compresor, al no permitir el uso de cilindros que desplacen un gran volumen de aire. La transmisión directa es frecuente en compresores pequeños.

  Transmisión por correa:

  Este tipo de transmisión consiste en colocar el motor y compresor de modo que sus ejes queden en paralelo, transmitiéndose el movimiento de uno a otro a través de un conjunto de poleas y una correa. La polea del motor tiene un diámetro mucho menor que la del compresor, lo que permite una desmultiplicación en el giro del motor que aumenta considerablemente el par de fuerza sobre el eje del compresor, consiguiendo de este modo mayor capacidad de compresión de aire al poderse utilizar cilindros de mayor volumen.

  Este tipo de transmisión se emplea en compresores con mayor capacidad de suministro y tanques más grandes.

  Compresor de pistón:

  El compresor de pistón es un mecanismo que toma aire de la atmósfera y lo comprime y envía a un depósito a una presión mucho mayor a la atmosférica.

  El compresor, a grandes rasgos, consiste en un émbolo (pistón) que se desplaza arriba y abajo dentro de un cilindro, tomando aire del exterior en su movimiento de descenso, y comprimiéndolo en su movimiento de ascenso. En la base del compresor está el eje, que toma el movimiento rotativo del motor y lo transforma en el movimiento rectilíneo del émbolo a través de un mecanismo de biela y cigüeñal.

  Cuanto mayor sea la superficie del émbolo y el desplazamiento arriba y abajo que realiza (mayor volumen del cilindro), más capacidad de suministro tendrá el compresor. Obviamente, la velocidad de desplazamiento del émbolo arriba y abajo es determinante también en la capacidad de suministro del compresor.

  Mayor volumen cilindro ⇒ Mayor capacidad de suministro

  Mayor velocidad del émbolo ⇒ Mayor capacidad de suministro

  Depósito:

  El depósito o calderín de un compresor es donde se almacena el aire comprimido. Su construcción debe ser muy sólida para resistir sin problemas la presión interna a la que está sometido, y debe estar dotado de válvulas de seguridad que gobiernen el funcionamiento del compresor y permitan un escape controlado del aire en caso de sobrepresión.

  La misión del calderín es doble; por un lado, permite mantener una presión de trabajo constante, absorbiendo los picos de presión que genera el compresor durante el desplazamiento del émbolo, y por otro lado actúa como pulmón de suministro de aire comprimido, que permite reducir el número de arranques del compresor según sea la capacidad del mismo.

  Cuanta más capacidad tenga el calderín, menos arranques se necesitarán del compresor para una misma demanda de aire, y, por tanto, trabajará más desahogado.

   Más capacidad del calderín ⇒ Menos arranques del compresor

  Estos son los cuatro elementos básicos de un compresor, a los cuales hay que añadir otros como reguladores, presostatos, manómetros y purgadores.
  Y ahora que conocemos un poco mejor cómo es y cómo funciona un compresor, es momento de que conozcamos sus especificaciones técnicas, las cuales están directamente relacionadas con las características constructivas de los citados elementos del compresor.

• Cómo se usa un compresor de Aire

  Saber cómo manejar un compresor de aire es fácil. En principio, ya sea industrial o doméstico, pueden seguirse las instrucciones del fabricante. Pero, lo normal en la mayoría de los aparatos es hacerlo de la siguiente forma:

  1. Cuando adquirimos un aparato de est tipo, lo normal es que tengamos que ponerles las ruedas y colocar el filtro de admisión.
  2. Cambiar el tapón de transporte ubicado en el cárter por el de trabajo.
  3. A continuación, habrá que meterle aceite. Para ello, se rellena en el depósito hasta la línea marcada.
  4. Ahora, ya se puede conectar a la corriente. Pero, antes de hacerlo, comprobar que se encuentre en posición de apagado.
  5. Ya podemos encenderlo y para su regulación, lo único que habrá que hacer, es regular la presión de salida de aire manipulando directamente el manómetro. Para ello, puede hacerse directamente regulando la apertura, o programar un rango de presiones para su funcionamiento en caso de aparatos más sofisticados.
     

     En conclusión

     Ahora que sabemos para qué sirve un compresor de aire Industrial, es fácil imaginar las múltiples aplicaciones que tienen. Son capaces de inflar unos neumáticos o de proporcionar la fuerza necesaria para mover un ascensor. Y no hay que olvidar que, al ser máquinas, deben necesitar sus cuidados necesarios para poder utilizarlos durante mucho tiempo.